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CUENTO LA HIJA INVISIBLE

LA HIJA INVISIBLE

AUTOR: Juan Ignacio Macoño Alba
cel: 76677487
juan10sc@hotmail.com


HABIA trabajado tanto e  incansablemente, ya había amasado dinero suficiente como para poder vivir tranquilamente hasta el final de sus días.

Todos los vecinos y conocidos le decían: " Dn. Pedro", hombre pudiente y altivo por haber manejado exitosamente sus negocios, y no haber permitido que la derrota lo asfixiara en el frasco de las pérdidas en los negocios.


Estadno ya muy mayor gastado por el trabajo y consumido por los años contrajo matrimonio con una mujer sencilla, solidaria y humilde de buenos modales, pero sobre todo era mujer de su casa. 

estando celebrando su boda Dn Pedro recordó haciendo muy poco esfuerzo que desde pequeño deseó tener una hija. Incluso la había soñado muchas veces sentada al borde de su lecho que dialogaban amablemente, pero solo podía verle las manos y parte de su rostro, es por eso que Dn. Pedro la llamaba la hija invisible.

Nuevamente le naciero las ganas de poder tener una hija, pues {el, ya la amba desde mucho antes que naciera, aquella hija tan esperada.

Despues de pocos meses su esposa embarazó, al enteresarse su esposo, es decir, Dn. Pedro suspiró profundamente, y de sus labios se dibujó una sonrisa de Felicidad. Y dijo emocionado: !Es mi hija! la que tantos años he esperado y efectivamente, en el vientre de su esposa se gestaba una pequeña criatura que era mujercita.

Transcurrieron los meses recibiendo su esposa los mejores cuidados por el hceho de estar embarazada, Dn Pedro, estaba feliz, ambos pensaban en los pañales, jueguetes y estaban pendientes de los cuidados para con la bebé.

Al fin, llegó el día del parto, la esposa dio a luz a una hermosa niña, que nació guapísima y en perfecto estado de salud. Fue bautizada tras que nació con el nombre de Bernarda en la Iglesia del barrio. La niña era toda una pricesa que dormía en una cuna largas horas del día.

Estaba tan contento Dn. Pedro que como regalo para su hija decidió comprarle una nueva casa donde los tres fueron a vivir juntos, nunca más pensó en los sueños que frecuentemente tenía con su hija invisible.


La niña creció hasta los ocho años en aquella casa  hermosa y elegante. 

Al cumplir el primer añito Bernarda fue agasajada por sus padres y demás familiares, todos alegres y contentos abrazabron ala niña y le dieron un besito. Los juguetes y regalos abundaron en la habitación de la niña, ella sin saber ni comprender porque le regalaban tantos obsequios se limitó a mirar y adar una breve sonrisa de angelito.

Así pasaron los años y Bernarda crecía muy mimada de sus padres. Era toda una princesa en semejante caseron que parecía un gran palacio.

Cada año al llegar sus cumpleaños de la niña, era agasajada por los padres, familiares y demás personas conocidas de Dn Pedro y su esposa. Así transcurrieron ocho largos años entre los cuidados de sus padres y la admiración de sus famiIiares.

PERO al llegar los cumpleaños de la niña a los ocho años, algo raro y misterioso sucedió en la casa de Dn Pedro. Bernarda lucía un hermoso vestido blanco, y estaba acostada y dormida sobre su lecho que estaba cubierto por sábanas blancas, asemejandose a un ángel dormido. 

Eran las 11:30 de la noche, una terrible y furiosa tempestad se avecinaba aquella noche, entre relámpagos y truenos el cielo dejó caer una granizada que vino a cubrir el suelo con una capa blanca de nieve e hizo desaparecer el verde césped del jardín de la casa de Dn. Pedro.

Sus padres de Bernarda y demás personas allegadas estaban en la sala de la planta baja, esperando el momento para dedicarle una emocionada serenata al son de un coro de niños que habían contratado para cantarle a Bernarda, sin embargo, los planes no funcionaron tal como habían sido previstos para aquella noche. 

Un rayo cayó sobre la casa e hizo un apagón a todo el caserón un fuerte viento sintentó arrancar algunas ventanas que permanecían mal cerradas en la casa. Todas las personas se aterraron al presenciar aquella terrible tempestad.

Los padres afligidos por la niña, intentaron subir al segundo piso donde estaba el lecho de Bernarda, pero alguien les cerró el paso y sus cuerpos se estremecieron como si un fantasma o un espíritu les quitara el aliento y las ganas de avanzar, entonces regresaron a la sala y comentaron el hecho a los presentes.

Un tal Dn. Juan, que había venido ha la serenata de Bernarda decidió subir solo al cuarto de la niña, nadie le cerró el paso, es más las puertas del dormitorio se le habrieron de par en par como si un viento suave las motivara ha dar paso libre a dicho personaje, entonces pudo ver el lecho de Bernarda cubierto por una resplandeciente luz misteriosa y la niña entre sonrisas disfrutaba en medio de aquella luz divina. Todos los que estaban abajo en la sala percibieron la luz que salia de la ventana del dormitorio, aunque nadie comprendía como podía haber luz, solamente en el cuarto de Bernarda, ya que en todas las demás habitaciones de la casa no existía ni una pizca de luz.

Bernarda dijo unas cuantas plabras,"los quiero a todos y los llevo en el recuerdo, ahora tengo que irme de donde he venido, porque ya viene mi hermana. Adios tío Juan, y Bernarda desapareció y se consumió en medio de aquella misteriosa luz.


Dn Juan bajó al salón y las luces de la casa volvieron a encenderse al instante, los padres de Bernarda al ver a Dn. Juan más sereno que nunca se dieron cuenta que algo raro había ocurrido, él dijo: "Bernarda ya se fue y no volverá, nos lleva en su recuerdo y nos quiere mucho. 

Fue así como Dn. Pedro volvió a recordar a la hija de sus sueños y en medio de un letargado y profundo suspiro, le dijo al viento o quizás al aire, o Dios supo a quien ! Adios hija invisible!

Despues de todo lo acontecido, en esa misma noche la esposa de Dn. Pedro le dio una nueva noticia medio consternada en medio de los presentes, "Mi amor estoy nuevamente embarazada", entonces Dn Pedro dijo "esta es la hija que viene y se quedará con nosotros. 

Dn Pedro desde aquella noche volvió a sumergirse en los recuerdos de los sueños de su hija invisible por el resto de sus años. 


FIN.
 
 

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juan  
 
 
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